El cáncer y la enfermedad de Crohn

Los pacientes con la enfermedad de Crohn en el intestino delgado y / o grueso tienen un mayor riesgo de desarrollar cáncer en estas áreas. La mayoría de ellos nunca desarrollan cáncer, pero su detección oportuna en los pacientes con mayor riesgo puede conducir a un tratamiento rápido y eficaz. Cuando se ha padecido la enfermedad de Crohn por 10 años o más, es importante ser supervisado y examinado regularmente.

El riesgo está relacionado con 2 factores principales:

1. La duración de la inflamación, es decir, el tiempo que ha pasado desde que fue diagnosticada por primera vez.
2. El lugar y la gravedad de la enfermedad.

Al parecer existe cierta evidencia de que el cáncer ocurre con más frecuencia en personas con la enfermedad crónica activa, no tanto en casos de la enfermedad activa previamente o intermitente.

Duración

Los estudios han demostrado que la probabilidad de desarrollar cáncer de colon se eleva de manera constante en todos los pacientes a medida que pasa el tiempo y la enfermedad de Crohn está presente. Si la enfermedad se limita al colon (intestino grueso), se estima que este riesgo es alrededor de 5 veces mayor.

Además se ha estimado que el riesgo de cáncer en el intestino delgado es aproximadamente 6 veces el de la población general, dado que este es un cáncer muy poco frecuente en la población general, el riesgo de desarrollarlo con la enfermedad de Crohn aun es pequeño.

El sitio y gravedad de la enfermedad

Los cánceres de intestino delgado en presencia de la enfermedad de Crohn tienden a ocurrir en las zonas afectadas por la inflamación subyacente. La mayoría de los tumores intestinales se producen en el íleon terminal cuando la inflamación severa, con el consiguiente estrechamiento y formación de estenosis, ha persistido. El cáncer del intestino grueso tiende a ocurrir cuando el lado derecho del colon se ve afectado con la estenosis asociada y / o la enfermedad fistulosa.

El cáncer también puede estar asociado con la enfermedad perianal de larga duración (fístulas ano-rectales, fisuras, abscesos), que no ha respondido al tratamiento convencional.

¿Cuáles son los signos y síntomas?

Estos pueden variar según el lugar y la extensión del cáncer, pero en general todos representan un empeoramiento de los síntomas asociados con la enfermedad:

1. Aumento del dolor abdominal / perianal.
2. Cambio en el hábito intestinal.

• Estreñimiento (puede indicar la obstrucción del intestino delgado).
• Diarrea con urgencia e incontinencia (posible lesión rectal).
• Sangre en las heces.

3. Anorexia (falta de apetito).
4. Descargas vaginales con heces.
5. Vómitos (puede significar obstrucción del intestino delgado).

Los síntomas a largo plazo pueden incluir:

• Pérdida de peso
• Fatiga, probablemente debido a la anemia
• Deterioro general de la salud

Después de 10 años de enfermedad, sobre todo en el colon, estos síntomas deben ser tomados muy en serio y discutidos con el médico.

¿Cómo puede ser detectado?

Al acercarse el período de riesgo, es decir 10 años de enfermedad extendida, el médico le seguirá muy de cerca para identificar cualquier cambio. El tipo de seguimiento variará según el sitio de la enfermedad.

1. La enfermedad Crohn en el intestino delgado: estos casos de larga duración y con estenosis crónica, deben ser tratados quirúrgicamente en una etapa temprana, sobre todo si el tratamiento médico no ha funcionado como se esperaba.
2. La enfermedad de Crohn en el intestino grueso (no resecada):

En presencia de enfermedad anal se requiere el examen digital cuidadoso y una sigmoidoscopia cada 6-12 meses.

Sin enfermedad anal se requiere una colonoscopia anual, así como la limpieza y biopsia de las estenosis.

Si no hay estenosis, el paciente puede someterse a una colonoscopia y múltiples biopsias de forma bianual.

¿Qué sucede si se detecta el cáncer?

Si se detecta el cáncer o una estenosis parece altamente sospechosa, es necesario practicar una operación para extraerla. Esto suele implicar la resección de la zona afectada y la unión del intestino sano (anastomosis). Aunque el cáncer o el riesgo de desarrollarlo en esa área desaparecen, esto no ofrece una cura para la enfermedad de Crohn. Sin embargo, con el control postoperatorio cuidadoso, pueden prevenirse las recaídas.

Para los casos severos y no sensibles al tratamiento de la enfermedad perianal, se suele indicar la extirpación del colon (colectomía) y la formación de una ileostomía. Una ileostomía que funcione bien puede erradicar la persistencia de fístulas, abscesos o dolor y por tanto, puede mejorar la calidad de vida en general. Además puede eliminar el riesgo de desarrollar cáncer colorrectal.

Cuándo buscar tratamiento adicional

Si se experimenta cualquiera de los siguientes síntomas, por favor consulte a su médico:

• Dolor abdominal intenso o inflamación dolorosa y persistente en el abdomen
• Vómitos por más de 24 horas
• Diarreas que no responden a la medicación habitual
• Sangrado anal
• Pérdida de peso
• Cansancio persistente y fatiga
• Un cambio en el hábito intestinal
• Efectos secundarios o reacciones inusuales a sus medicamentos

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Artículo publicado por: Sandra Fernández Alonso. Última revisión: noviembre 12, 2018.