Demencia senil (Causas, Síntomas, Tratamientos y Remedios)
¿Qué es la demencia senil?
La demencia senil no es una enfermedad específica, describe un grupo de síntomas que afectan a la memoria, el pensamiento y las habilidades sociales de forma tan grave que interfieren con el desempeño diario de la persona afectada.
La demencia indica problemas con al menos dos funciones cerebrales, como la pérdida de memoria y el deterioro del juicio o el idioma, así como la incapacidad para llevar a cabo algunas de las actividades diarias, por ejemplo no poder realizar el pago de las facturas o perderse durante la conducción de un auto.
Aunque en la demencia generalmente se produce la pérdida de memoria, este síntoma por sí solo no significa que se tiene demencia. Existe cierto grado de pérdida de memoria que es una parte normal del envejecimiento.
Existen muchas causas para los síntomas de demencia, siendo la enfermedad de Alzheimer la causa más común de la demencia progresiva. Algunas causas de la demencia pueden ser reversibles.
Más en; Demencia senil. Preguntas frecuentes.
Índice de contenidos
- ¿Qué es la demencia senil?
- Los síntomas de la demencia senil
- Cuándo consultar a un médico
- Causas de la demencia senil
- Otros trastornos vinculados a la demencia:
- Factores de riesgo
- Complicaciones de la demencia senil
- Cómo prepararse para una cita médica
- Pruebas y diagnóstico de la demencia senil
- Tratamientos y medicamentos para la demencia
- Estilo de vida y remedios caseros para la demencia senil
- Medicina alternativa para la demencia
- Afrontamiento y apoyo
- Prevención de la demencia senil
- Fuentes y referencias
- Libro: Botica Vegetal
Los síntomas de la demencia senil
Los síntomas de la demencia varían dependiendo de la causa, pero los signos y síntomas más comunes incluyen:
Cambios cognitivos
- Pérdida de la memoria
- Dificultad para comunicarse o para encontrar palabras
- Dificultad para realizar tareas complejas
- Dificultad con la planificación y la organización
- Dificultad con las funciones motoras y de coordinación
- Desorientación
Cambios psicológicos
- Cambios en la personalidad
- Incapacidad de razonar
- Conducta inapropiada
- Paranoia
- Agitación
- Alucinaciones
Más en; ¿Vejez o algo más? Los 11 primeros síntomas de la demencia.
Cuándo consultar a un médico
Consulte a un médico si usted o un ser querido experimenta problemas serios de memoria u otros síntomas de demencia. Algunas condiciones tratables pueden causar síntomas similares a los de la demencia, por eso es importante que un médico determine la causa exacta.
La enfermedad de Alzheimer y otros tipos de demencia empeoran con el tiempo. El diagnóstico temprano le da una oportunidad al paciente para planificar su futuro, mientras es capaz de seguir tomando decisiones.
Causas de la demencia senil
La demencia implica un daño de las células nerviosas en el cerebro, lo que puede ocurrir en varias áreas del mismo. Puede afectar a las personas de manera diferente, dependiendo del área afectada.
La demencia se puede clasificar en varios tipos, que son agrupados según las características que tienen en común. Por ejemplo, qué parte del cerebro se ve afectada o si empeoran con el tiempo (demencias progresivas). Algunas demencias, como las causadas por una reacción a medicamentos o una infección, son reversibles con el tratamiento.
Demencias Progresivas
Los tipos de demencias que no son reversibles y empeoran con el tiempo incluyen:
- Enfermedad de Alzheimer. En las personas mayores de 65 años, la enfermedad de Alzheimer es la causa más común de demencia. En general se pueden desarrollar síntomas después de los 60 años, pero algunas personas pueden padecer el inicio temprano de la enfermedad, a menudo como resultado de un gen defectuoso.
Más en;
- ¿Cuál es la diferencia entre la demencia y la enfermedad de Alzheimer?
- Enfermedad de Alzheimer(Causas, síntomas, tratamientos y remedios)
Aunque en la mayoría de los casos se desconoce la causa exacta de la enfermedad de Alzheimer, en el cerebro de los pacientes se suelen encontrar placas y ovillos, formados por grupos de la proteína beta-amiloide y por enredos fibrosos de la proteína tau, respectivamente.
Ciertos factores genéticos también pueden aumentar la probabilidad de desarrollar la enfermedad de Alzheimer, la cual generalmente progresa de forma lenta durante 8 a 10 años. Las capacidades cognitivas de la persona disminuyen poco a poco, con el tiempo las áreas afectadas de su cerebro no funcionan correctamente, incluyendo las partes que controlan la memoria, el lenguaje, el juicio y las habilidades espaciales.
- Demencia vascular. La demencia vascular, que el segundo tipo de demencia más común, se produce como resultado del daño cerebral por la reducción del flujo sanguíneo o el bloqueo en los vasos sanguíneos que conducen al cerebro.
Más en; Demencia vascular. Todo sobre esta condición.
Estos problemas pueden ser causados por un accidente cerebrovascular, una infección en una válvula del corazón (endocarditis) u otras condiciones vasculares.
Los síntomas generalmente comienzan de forma repentina, con mayor frecuencia en personas con presión arterial alta o personas que han sufrido accidentes cerebrovasculares y ataques al corazón en el pasado.
Existen diferentes tipos de demencia vascular, con diferentes causas y síntomas. La enfermedad de Alzheimer y otras demencias pueden estar presentes al mismo tiempo que dicha enfermedad.
- Demencia con Cuerpos de Lewy. Este tipo de demencia afecta aproximadamente al 10 por ciento de las personas con demencia, por lo que también es una de las más comunes. La demencia con cuerpos de Lewy se vuelve más común a medida que avanzamos en edad.
Los cuerpos de Lewy son masas anormales de proteínas que se han encontrado en el cerebro de las personas con la enfermedad de Alzheimer, la enfermedad de Parkinson y por supuesto en pacientes con la demencia en cuestión.
Sus síntomas son similares a los síntomas de la enfermedad de Alzheimer. Algunas de sus características únicas incluyen fluctuaciones entre la confusión y el pensamiento claro (lucidez), alucinaciones visuales, temblores y rigidez (parkinsonismo).
Estos pacientes a menudo tienen una enfermedad llamada movimiento ocular rápido, un trastorno en el comportamiento del sueño que consiste en actuar los sueños.
- Demencia frontotemporal. Este tipo de demencia tiende a ocurrir a una edad más joven que la enfermedad de Alzheimer, por lo general entre las edades de 50 y 70 años.
Más en; Demencia frontotemporal. Todo sobre esta condición.
Es una enfermedad caracterizada por la descomposición (degeneración) de las células nerviosas en los lóbulos frontales y temporales del cerebro. Estas áreas generalmente están asociadas con la personalidad, el comportamiento y el lenguaje.
Los signos y síntomas de la demencia frontotemporal pueden incluir comportamientos inadecuados, problemas de lenguaje, dificultad para pensar, concentrarse y problemas de movimiento.
Al igual que con otras demencias, la causa exacta no se conoce, aunque en algunos casos esta demencia se relaciona con ciertas mutaciones genéticas.
Más en; Todo sobre las causas de la demencia (cada tipo).
Otros trastornos vinculados a la demencia:
- Enfermedad de Huntington. Esta enfermedad hereditaria hace que ciertas células nerviosas en el cerebro y la médula espinal comiencen a consumirse. Los signos y síntomas suelen aparecer tan pronto como a los 30-40 años. Las personas afectadas pueden experimentar cambios de personalidad, como irritabilidad o ansiedad.
La condición causa una severa disminución en las habilidades de pensamiento con el tiempo, además de debilidad, dificultad para caminar y moverse.
- Lesión cerebral traumática. Esta condición es causada por un traumatismo craneal repetitivo, como los experimentados por boxeadores, futbolistas o soldados.
Dependiendo de la parte del cerebro que está lesionada, esta condición puede causar signos de demencia como la falta de coordinación, deterioro del habla, lentitud en los movimientos, temblores y rigidez (parkinsonismo). Los síntomas pueden no aparecer hasta muchos años después del trauma real.
Una persona que haya experimentado un solo traumatismo craneoencefálico podría desarrollar la condición similar llamada demencia postraumática, que puede causar problemas de memoria a largo plazo.
- Enfermedad de Creutzfeldt-Jakob. Este trastorno cerebral poco común suele ocurrir en personas sin factores de riesgo. La condición puede deberse a una anormalidad en alguna proteína, puede ser hereditaria o causada por la enfermedad del cerebro o el tejido del sistema nervioso.
Los signos y síntomas suelen aparecer alrededor de los 60 años y en un principio incluyen problemas de coordinación, de memoria, de pensamiento y con la visión. Estos empeoran con el tiempo y pueden conducir a la incapacidad para moverse o hablar, a la ceguera o al desarrollo de infecciones.
- Enfermedad de Parkinson. Muchas personas con la enfermedad de Parkinson eventualmente desarrollan síntomas de demencia.
Condiciones afines a la demencia que pueden ser revertidas
Algunas causas de demencia o síntomas similares a los de demencia pueden revertirse con tratamiento.
- Las infecciones y trastornos del sistema inmune. En ocasiones los síntomas de demencia pueden ser el resultado de la fiebre u otros efectos secundarios de la lucha inmune del cuerpo para erradicar una infección.
Las personas pueden desarrollar problemas en el pensamiento si tienen infecciones cerebrales como la meningitis y la encefalitis, la sífilis no tratada, la enfermedad de Lyme, u otras condiciones que comprometan al sistema inmune, como la leucemia.
La esclerosis múltiple que resulta del ataque por parte del sistema inmunológico hacia las células nerviosas también puede causar demencia.
- Problemas metabólicos y alteraciones endocrinas. Las personas con problemas de tiroides, hipoglucemia, alteraciones en los niveles de sodio y calcio o deterioro de la capacidad para absorber la vitamina B-12, pueden desarrollar síntomas parecidos a la demencia u otros cambios en su personalidad.
- Deficiencias nutricionales. Los síntomas similares a los de demencia pueden ocurrir como resultado de no beber suficientes líquidos (deshidratación), no obtener suficiente tiamina (vitamina B-1) y por no tener suficientes vitaminas B-6 y B-12 en la dieta.
- Reacciones a los medicamentos. Los síntomas de demencia pueden surgir como reacción a un medicamento o por una interacción de varios medicamentos.
- Hematomas subdurales. Los hematomas subdurales son causados por el sangrado y su acumulación en el área subdural del cerebro, entre las membranas aracnoides y duramadre. Su presencia puede causar síntomas similares a la demencia.
- Envenenamiento. Los síntomas de demencia también pueden ocurrir como resultado de la exposición a metales pesados como el plomo y a otros venenos como los pesticidas. Del mismo modo pueden ocurrir en algunas personas que han abusado del alcohol o de las drogas. Los síntomas pueden desaparecer después del tratamiento, pero no siempre es así.
- Los tumores cerebrales. La demencia rara vez puede resultar del daño causado por un tumor cerebral.
- Anoxemia. Esta condición, también llamada hipoxia, se produce cuando los tejidos de los órganos no reciben suficiente oxígeno. Esto puede ocurrir debido al asma severa, a un infarto de miocardio, a la intoxicación por monóxido de carbono u otras causas. Cuando se ha experimentado una falta de oxígeno severa, la recuperación puede tomar más tiempo. En esta fase pueden surgir síntomas como problemas de memoria y confusión.
- Hidrocefalia de presión normal. Esta condición causada por la presencia de ventrículos dilatados en el cerebro, puede conducir a problemas para caminar, dificultad urinaria y pérdida de memoria. Una cirugía de derivación, que lleva el líquido cefalorraquídeo desde la cabeza hasta el abdomen o el corazón, puede ayudar a eliminar estos síntomas.
Factores de riesgo
Existen muchos factores que eventualmente pueden conducir a la demencia. Algunos, como la edad, no se pueden cambiar, pero otros se pueden manejar para reducir el riesgo.
Factores de riesgo inalterables
- Edad. A medida que envejecemos, el riesgo de desarrollar la enfermedad de Alzheimer, la demencia vascular y otras demencias aumenta en gran medida, sobre todo después de los 65 años. Sin embargo, la demencia no es una parte normal del envejecimiento, o sea, puede aparecer en personas más jóvenes.
- Historia familiar. Si se tienen antecedentes familiares de demencia, se tiene mayor riesgo de desarrollar la condición. A pesar de esto, muchas personas con antecedentes familiares nunca desarrollan los síntomas y otras personas sin antecedentes familiares, lo hacen.
Cuando una persona tiene mutaciones genéticas específicas, está en riesgo significativamente mayor de desarrollar ciertos tipos de demencia.
- Síndrome de Down. Muchas personas con síndrome de Down desarrollan las placas y ovillos en el cerebro que están asociadas con la enfermedad de Alzheimer. Algunos pueden desarrollar demencia.
Factores de riesgo que podemos controlar
- El uso excesivo de alcohol. Las personas que consumen grandes cantidades de alcohol pueden tener un mayor riesgo de demencia. Aunque los estudios han demostrado que cantidades moderadas de alcohol pueden tener un efecto protector, el abuso de esta sustancia es perjudicial.
- La aterosclerosis. Esta acumulación de grasas y otras sustancias en y sobre las paredes de las arterias puede reducir el flujo de sangre al cerebro y provocar un accidente cerebrovascular y también causar demencia vascular.
- Presión sanguínea. Varios estudios muestran que la presión arterial alta o baja puede aumentar el riesgo de desarrollar demencia.
- Colesterol. Si una persona tiene altos niveles de colesterol malo, enfrenta un mayor riesgo de desarrollar demencia vascular o enfermedad de Alzheimer. Los investigadores continúan estudiando cómo el colesterol puede afectar a la demencia.
- Depresión. Aunque todavía no se entiende bien este fenómeno, se ha planteado que la depresión duradera, sobre todo en los hombres, puede ser un indicio del desarrollo de demencia.
- Diabetes. Cuando se tiene diabetes, es posible que exista un mayor riesgo de desarrollar la enfermedad de Alzheimer y la demencia vascular.
- Los altos niveles de estrógeno. Las mujeres que toman estrógeno y progesterona años después de la menopausia pueden estar en mayor riesgo de desarrollar demencia.
- Los niveles de homocisteína en la sangre. Los niveles elevados de homocisteína, un tipo de aminoácido producido por el cuerpo, pueden aumentar el riesgo de desarrollar demencia vascular.
- Obesidad. Tener sobrepeso u obesidad durante la mediana edad puede aumentar el riesgo de desarrollar demencia cuando se es mayor.
- Fumar. Fumar puede aumentar el riesgo de desarrollar demencia y enfermedades en los vasos sanguíneos (vasculares).
Complicaciones de la demencia senil
La demencia puede afectar el funcionamiento de muchos sistemas del cuerpo y por tanto, la capacidad de llevar a cabo las tareas del día a día.
- Nutrición inadecuada: muchos pacientes con demencia finalmente reducen sus comidas o dejan de comer y beber. Pueden olvidarse de comer o pensar que ya han comido. Los cambios en el horario de las comidas o las distracciones de ruido en su entorno pueden influir en esto.
A menudo, la demencia avanzada provoca la pérdida de control sobre los músculos que se usan para masticar y tragar. Esto puede crear un riesgo de asfixia o aspiración de alimentos en los pulmones. Cuando esto sucede, puede bloquearse la respiración y causar neumonía.
También se pierde la sensación de hambre y con ella, el deseo de comer. La depresión, los efectos secundarios de los medicamentos, el estreñimiento y otras condiciones también pueden disminuir el interés por la comida.
- Mala higiene. En las etapas de la demencia, de moderada a severa, la persona suele perder su capacidad para completar de forma independiente las tareas más básicas de la vida diaria. Ya no es capaz de bañarse, vestirse, cepillarse los dientes, peinarse o usar el baño por su cuenta.
- Dificultad para tomar los medicamentos. Debido a que la memoria se ve tan afectada, recordar que debe tomar cierta cantidad de medicamentos y en determinado momento, puede ser un reto.
- Deterioro de la salud emocional. La demencia cambia el comportamiento y la personalidad. Algunos cambios pueden ser causados por el deterioro real que sucede en el cerebro, mientras que otros cambios de comportamiento y personalidad pueden ser reacciones emocionales para hacer frente a la situación actual. La demencia puede llevar a la depresión, agresión, confusión, frustración, ansiedad, falta de inhibición y desorientación.
- Dificultad para comunicarse. A medida que la demencia progresa, se puede perder la capacidad de recordar los nombres de las personas y las cosas. Es posible que el paciente tenga problemas para comunicarse con otros o comprender a los demás. Esta dificultad puede provocar sentimientos de agitación, aislamiento y depresión.
- Los delirios y alucinaciones. La persona afectada puede experimentar delirios en los que tiene ideas falsas acerca de otra persona o situación. Algunas personas, especialmente aquellas que padecen demencia con cuerpos de Lewy, pueden tener alucinaciones visuales.
- Dificultades para dormir. Se puede experimentar dificultades para dormir, por ejemplo, despertarse muy temprano en la mañana. Algunas personas con demencia pueden tener el síndrome de piernas inquietas o movimiento ocular rápido, un trastorno conductual del sueño que también puede interferir con el descanso.
- Desafíos de seguridad personal. Debido a la reducción en la capacidad para tomar decisiones y resolver problemas, algunas situaciones del día a día pueden representar problemas de seguridad para las personas con demencia. Esto incluye conducir, cocinar, orientarse y manejar obstáculos.
Cómo prepararse para una cita médica
Lo más probable es que la persona afectada acuda primero a su médico de cabecera cuando sienta preocupación acerca de la demencia. Lo más común es que más adelante se le indique una consulta con el especialista del sistema nervioso (neurólogo).
Debido a que la consulta puede ser breve y porque a menudo hay mucho de qué hablar, es muy buena idea prepararse de antemano. Aquí ofrecemos alguna información para que sirva de ayuda.
Lo que puedes hacer
- Esté al tanto de cualquier restricción previa a la cita. En el momento de hacer la cita, asegúrese de preguntar si hay algo que deba hacer con antelación.
- Anote los síntomas, incluidos los que pueden parecer ajenos a la condición.
- Anote la información personal clave, incluyendo las principales tensiones o cambios recientes de la vida.
- Haga una lista de todos los medicamentos, vitaminas o suplementos que está tomando.
- Lleve a un familiar, amigo o cuidador, si es posible. A veces puede ser difícil recordar toda la información proporcionada durante una cita médica.
Preparar una lista de preguntas también ayudará a sacar el máximo provecho de su tiempo con el médico. Para la demencia, algunas preguntas básicas incluyen:
- ¿Qué puede estar causando mis síntomas?
- ¿Existen otras posibles causas para mis síntomas?
- ¿Qué tipo de pruebas son necesarias?
- ¿Es probable que la condición sea temporal o crónica?
- ¿Cuál es el mejor curso de acción?
- ¿Existen alternativas al enfoque principal?
- ¿Cómo puedo manejar la demencia y otros problemas de salud al mismo tiempo?
- ¿Hay alguna restricción?
- ¿Hay alguna alternativa genérica a la medicina que se prescribe?
- ¿Existen folletos u otro material impreso que pueda llevar conmigo a casa? ¿En qué sitios web fiables puedo obtener más información sobre mi enfermedad?
Además de las preguntas que ha preparado con anterioridad, no dude en hacer otras preguntas durante la cita cuando no entienda algo.
¿Qué esperar de su médico?
El médico probablemente hará una serie de preguntas importantes, como:
- ¿Qué síntomas está experimentando? ¿Está teniendo problemas con la búsqueda de palabras, para recordar eventos o para centrar su atención? ¿Se ha sentido perdido o ha desarrollado cambios en su personalidad?
- ¿Cuándo comenzaron los síntomas?
- ¿Los síntomas han sido continuos u ocasionales?
- ¿Qué tan grave son los síntomas?
- ¿Hay algo que mejore los síntomas?
- ¿Hay algo que empeore los síntomas?
- ¿Existen antecedentes familiares de demencia o condiciones relacionadas, como la enfermedad de Parkinson o la enfermedad de Huntington?
- ¿Hay alguna actividad que haya tenido que suspender debido a la dificultad para pensar?
Pruebas y diagnóstico de la demencia senil
La pérdida de memoria y otros síntomas de la demencia tienen muchas causas, por lo que su diagnóstico y el de otras condiciones relacionadas puede ser un reto y requerir varias citas médicas.
Para diagnosticar la enfermedad, el médico revisará su historia clínica, evaluará los síntomas y llevará a cabo un examen físico. También puede ordenar una serie de pruebas para diagnosticar la demencia y descartar otras condiciones.
Las pruebas cognitivas y neuropsicológicas
En estas pruebas, los médicos evalúan la función de pensamiento (cognitivas). Con ellas se pueden medir las habilidades de memoria, orientación, razonamiento y juicio, habilidades de lenguaje y de atención.
Son muy útiles para determinar si el paciente tiene demencia, qué tan grave es y qué parte del cerebro se ve afectada.
Evaluación neurológica
En una evaluación neurológica, los médicos evalúan el movimiento, los sentidos, el equilibrio, los reflejos y otras áreas. También se pueden diagnosticar otras condiciones.
Los escáneres cerebrales
Los médicos pueden ordenar exámenes cerebrales, como una tomografía computarizada o una resonancia magnética, para comprobar si hay evidencia de derrame cerebral o sangrado y descartar la posibilidad de un tumor.
Pruebas de laboratorio
Los análisis de sangre simples pueden descartar problemas físicos que afectan el funcionamiento del cerebro, como la deficiencia de vitamina B-12 o una glándula tiroides hipoactiva.
Evaluación psiquiátrica
Un psicólogo o psiquiatra puede evaluar si la depresión u otra condición psicológica es la causa de los síntomas.
Tratamientos y medicamentos para la demencia
La mayoría de los tipos de demencia no se pueden curar. Sin embargo, los médicos ayudan a manejar los síntomas mediante el tratamiento. Esto puede ayudar a retardar o minimizar el desarrollo de los síntomas.
- Medicamentos inhibidores de la colinesterasa: estos fármacos, incluyendo al donepezil (Aricept), la rivastigmina (Exelon) y la galantamina (Reminyl), funciona al aumentar los niveles de un mensajero químico involucrado en la memoria y el juicio.
Los efectos secundarios pueden incluir náuseas, vómitos y diarreas. Aunque se utilizan principalmente para tratar la enfermedad de Alzheimer, estos medicamentos también pueden tratar la demencia vascular, la demencia en la enfermedad de Parkinson y la demencia con cuerpos de Lewy.
- La memantina: la memantina (Namenda) funciona mediante la regulación de la actividad del glutamato. El glutamato es otro mensajero químico involucrado en las funciones del cerebro, como el aprendizaje y la memoria. Un efecto secundario común de la memantina es el mareo.
Algunas investigaciones han demostrado que la combinación de la memantina con un inhibidor de la colinesterasa puede tener resultados beneficiosos.
- Otros medicamentos: el médico puede recetar medicamentos para tratar otros síntomas o afecciones, como el trastorno del sueño.
- Terapia ocupacional: el médico puede sugerir la terapia ocupacional para ayudarle a adaptarse a vivir con demencia. Los terapeutas pueden enseñarle a enfrentar y manejar mejor la situación, así como algunas formas para adaptar los movimientos y actividades diarias a medida que la condición progresa.
Terapias
Varios síntomas de la demencia y problemas de comportamiento pueden ser tratados inicialmente utilizando enfoques no farmacológicos, tales como:
- La modificación del medio ambiente. Reducir el desorden y el ruido puede ayudar a que un paciente con demencia logre enfocarse y desenvolverse mejor. También puede reducir la confusión y la frustración.
- La modificación de las respuestas. La respuesta de un cuidador a determinado comportamiento, como la agitación, puede hacer que empeore. Lo mejor es evitar las acciones que corrigen e interrogan a una persona con demencia. Tranquilizar a la persona y validar sus preocupaciones puede desactivar la mayoría de estas situaciones.
- La modificación de tareas. Dividir las tareas en pasos más fáciles y centrarse en el éxito, no en el fracaso, puede ser de mucha ayuda. La organización y la rutina durante el día, también ayudan a reducir la confusión en pacientes con demencia.
Estilo de vida y remedios caseros para la demencia senil
Las personas con demencia experimentan la progresión de sus síntomas y problemas de comportamiento con el tiempo. Los cuidadores pueden adaptar las siguientes sugerencias a las situaciones individuales:
- Mejorar la comunicación. Al hablar con el paciente se debe mantener el contacto visual. Hable despacio en oraciones simples y no presione la respuesta. Presente sólo una idea o instrucción a la vez. Use gestos, indicaciones y señale los objetos.
- Fomentar el ejercicio. El ejercicio beneficia a todos, incluyendo a las personas con demencia. Los principales beneficios del ejercicio incluyen la mejora de la fuerza y la salud cardiovascular. Algunas investigaciones demuestran que la actividad física puede retardar la progresión del deterioro en la función cognitiva de las personas con demencia.
El ejercicio también puede disminuir los síntomas de la depresión, ayudar a retener las habilidades motoras y crear un efecto calmante.
- Fomentar la participación en juegos y actividades. Involucrarse en juegos que hagan pensar y otras actividades similares puede ralentizar el deterioro mental en las personas con demencia.
- Establecer un ritual nocturno. El comportamiento a menudo empeora en la noche. Trate de establecer rituales para acostarse que sean calmantes y alejen a la persona del ruido de la televisión y de los familiares activos. Deje alguna luz encendida durante la noche para evitar la desorientación.
Evite el consumo de cafeína durante el día, desaliente las siestas diurnas y ofrezca oportunidades para hacer ejercicio. Todo esto ayuda a prevenir la inquietud nocturna.
- Anime a mantener un calendario. Mantener un calendario de tareas puede ayudar a su ser querido a recordar los próximos eventos, actividades diarias y los horarios de medicación.
- Planificar para el futuro. Desarrolle un plan con su ser querido donde se identifiquen los objetivos de la atención en el futuro. Varios grupos de apoyo, asesores legales, familiares y otras personas pueden ayudarle. Tendrán que considerar las cuestiones financieras y legales, la seguridad, las preocupaciones de la vida diaria y las opciones de cuidado a largo plazo.
Medicina alternativa para la demencia
Varios suplementos dietéticos, hierbas medicinales y terapias han sido estudiados para su uso en personas con demencia. Como resultado se ha obtenido que algunos pueden ser beneficiosos.
Los suplementos dietéticos, vitaminas y hierbas medicinales
Tenga precaución al considerar el consumo de suplementos dietéticos, vitaminas o remedios a base de hierbas para retrasar el progreso de la demencia, especialmente si está tomando otros medicamentos. Estos productos no siempre están regulados y las afirmaciones sobre sus beneficios pueden no basarse en la investigación científica.
Algunas de las opciones de medicina alternativa para la enfermedad de Alzheimer y otras formas de demencia que han sido estudiadas incluyen:
- Vitamina E. Algunos estudios han demostrado que la vitamina E puede retardar la progresión de la enfermedad de Alzheimer. Los médicos advierten que no se deben tomar grandes dosis de vitamina E, ya que puede existir un mayor riesgo de mortalidad, especialmente en personas con enfermedades del corazón.
- Los ácidos grasos Omega-3. Los omega-3, un tipo de ácido graso poliinsaturado que se encuentra en alimentos como el pescado y las nueces, pueden reducir el riesgo de enfermedades del corazón, derrame cerebral y deterioro cognitivo leve.
Sin embargo, en algunos estudios, los ácidos grasos omega-3 no han disminuido significativamente el deterioro cognitivo, de leve a moderado, en la enfermedad de Alzheimer. Se necesita más investigación para entender si realmente benefician a las personas con Alzheimer y otros tipos de demencia.
- Coenzima Q10. Este antioxidante se produce naturalmente en el cuerpo y es necesario para las reacciones celulares normales. Una versión sintética de este compuesto, llamado idebenona, mostró algunos resultados positivos en pruebas relacionadas con la enfermedad de Alzheimer. Se necesitan más estudios para determinar las dosis seguras y beneficios potenciales de la coenzima Q10 para la demencia.
- Gingko. Los extractos de las hojas del árbol Ginkgo biloba tienen propiedades antioxidantes y anti-inflamatorias que pueden proteger a las células del cerebro contra la descomposición. Algunos estudios han demostrado que el ginkgo puede retardar la progresión de los problemas de memoria en las personas con Alzheimer u otros tipos de demencia.
Otras terapias
Las personas con demencia a menudo experimentan síntomas peores cuando están frustradas o ansiosas. Las siguientes técnicas pueden ayudar a reducir la agitación y promover la relajación en estos pacientes.
- La musicoterapia, que se basa en escuchar música relajante.
- La terapia con animales, especialmente con perros, para promover un mejor estado de ánimo y comportamientos más tranquilos.
- La aromaterapia, que utiliza aceites vegetales aromáticos para relajar al paciente.
- La terapia de masajes
Afrontamiento y apoyo
Recibir un diagnóstico de demencia puede ser devastador para el paciente y sus seres queridos. Se deben considerar muchos detalles para asegurar que quienes le rodean están preparados para hacer frente a una condición impredecible y que cambia continuamente.
A lo largo de la enfermedad, se puede experimentar una amplia gama de sentimientos. Aquí están algunas sugerencias que el paciente puede intentar para ayudarse a sí mismo y enfrentar su situación:
- Aprenda todo lo que pueda acerca de la pérdida de memoria, la demencia y la enfermedad de Alzheimer.
- Escriba sobre sus sentimientos en un diario.
- Únase a un grupo de apoyo local.
- Obtenga asesoramiento individual o familiar.
- Hable con un miembro de su iglesia u otra persona que le pueda ayudar con sus necesidades espirituales.
- Manténgase activo e involucrado, haga ejercicio y participe en actividades indicadas para personas con pérdida de memoria.
- Mantenga el contacto y pase tiempo con amigos y familiares.
- Participe en una comunidad online de personas que estén viviendo experiencias similares.
- Encuentre nuevas maneras de expresarse, por ejemplo a través de la pintura, el canto o la escritura.
- Delegue la toma de decisiones en alguien de confianza.
- Sea paciente consigo mismo.
Apoyar a alguien que padece la demencia
Se puede ayudar a una persona con demencia si la escuchamos, si la tranquilizamos diciendo que aun puede disfrutar de la vida, si somos solidarios y positivos, haciendo todo lo posible para ayudarla a mantener su dignidad y respeto propio.
La atención a una persona con demencia es física y emocionalmente exigente. A menudo, el cuidador principal es un cónyuge u otro miembro de la familia. Los sentimientos de ira y culpa, la frustración, el desánimo, la preocupación, la pena y el aislamiento social son muy comunes en estos casos. Si es cuidador de una persona con demencia:
- Pida ayuda a amigos o familiares cuando la necesite.
- Cuide su salud física, emocional y espiritual.
- Aprenda todo lo que pueda sobre la enfermedad.
- Haga preguntas a los médicos, trabajadores sociales y otras personas involucradas en el cuidado de su ser querido.
- Únase a un grupo de apoyo.
- Infórmese sobre los servicios de apoyo y cuidado en su comunidad que puedan proporcionarle descanso algunas horas durante la semana.
Prevención de la demencia senil
No hay opción definitiva para prevenir la demencia, aunque existen algunos pasos que pueden ayudar. Se necesita más investigación en este sentido, pero se recomienda hacer lo siguiente:
- Mantener la mente activa y estimulada. Las actividades mentales, como puzzles y juegos de palabras, pueden retrasar la aparición de la demencia y ayudar a disminuir sus efectos.
- Estar física y socialmente activo. La actividad física y la interacción social pueden retrasar la aparición de la demencia y reducir sus síntomas.
- Dejar de fumar. Algunos estudios han demostrado que fumar en la mediana edad y la vejez puede aumentar el riesgo de demencia y de condiciones vasculares. Así que dejar de fumar puede reducir su riesgo.
- Controlar la presión arterial. La presión arterial alta puede conducir a un mayor riesgo de desarrollar algunos tipos de demencia.
- Estudiar y aprender cosas nuevas. Los investigadores creen que el estudio regular puede ayudar al cerebro a desarrollar una sólida red de células nerviosas que compensa el daño celular causado por la enfermedad de Alzheimer y la demencia.
- Mantener una dieta saludable. Comer una dieta saludable es importante por muchas razones, pero especialmente una dieta rica en frutas, vegetales y ácidos grasos omega-3, puede promover la salud general y reducir el riesgo de desarrollar demencia.
Más en; ¿Qué son la salud mental y la enfermedad mental?
Fuentes y referencias
- Asociación Alzheimer en español
- Referencias de Wikipedia sobre la Demencia Senil ( Link )
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Artículo publicado por: Sandra Fernández Alonso. Última revisión: mayo 27, 2019.