Cómo preparar un ungüento anti-inflamatorio con consuelda
La consuelda es un arbusto perenne que se encuentra entre los más utilizados en los tratamientos para los problemas de la piel. Las raíces y las hojas de consuelda contienen alantoína, una sustancia que ayuda al crecimiento de nuevas células de la piel, así como otras sustancias que reducen la inflamación y mantienen la piel sana.
Los ungüentos de consuelda tienen muchos usos y beneficios, por lo que a menudo se aplican en la piel para curar heridas, reducir la inflamación de las articulaciones, así como para las contracciones musculares y de los ligamentos, fracturas, esguinces, distensiones, la gota y la artritis.
El uso de los ungüentos de consuelda debe restringirse sólo a uso tópico, nunca debe ser ingerido y tampoco se debe aplicar sobre heridas. Se recomienda aplicar la consuelda en pequeñas cantidades por no más de 10 días y no más de 4-6 semanas al año.
La receta casera para elaborar el ungüento de consuelda es muy fácil de hacer y solo se necesitan 3 ingredientes: hojas de consuelda, aceite de oliva y cera de abejas. La cera de abejas por lo general se puede comprar en los mercados locales. La cera de abejas bloquea la humedad y protege la piel de los factores ambientales perjudiciales mediante la creación de una barrera de protección contra los elementos. La cera de abejas tiene un efecto suavizante, posee propiedades antiinflamatorias, antibacterianas y antivirales, nutre la piel y es muy útil para sanar los problemas de esta. La cera de abejas también contiene vitamina A, que es necesaria para el desarrollo normal de las células.
Ingredientes
- 1 onza de hojas secas de consuelda (o 2 oz de hojas frescas) finamente picadas.
- 10 oz de aceite de oliva
- 1 oz de cera de abejas rallada
Preparación
Añade las hojas de consuelda y el aceite de oliva en una sartén y cocina a fuego lento revolviendo constantemente durante unos 30 minutos. A continuación, vierte la mezcla en una bolsa de muselina (utilizando guantes) y colócala nuevamente en la sartén.
Agrega la cera de abejas y el aceite en la sartén para que se mezclen bien a fuego lento. Luego, vierte el contenido en un frasco y colócale la tapa sin asegurarla. Cuando la solución se haya enfriado, cierra bien la tapa y puedes guardar el frasco en el refrigerador hasta por 3 meses.
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Artículo publicado por: Sandra Fernández Alonso. Última revisión: agosto 2, 2016.