Cómo hacer plaguicidas naturales para el jardín
Los plaguicidas naturales para las plantas son menos costosos que los plaguicidas comerciales y mucho más seguros para el jardín, tu familia, tus mascotas y el medio ambiente. Hay plaguicidas naturales caseros para las plantas que son baratos y fáciles de hacer y tan eficaces como los comerciales. Para preparar un plaguicida natural no necesitas ingredientes especiales y es posible que tengas algunos en tu cocina y el propio jardín.
Antes de empezar a rociar tus plantas infectadas, debes seguir algunos consejos:
- Lo mejor que puedes hacer es tratar las plagas tan pronto como notes los síntomas de una infestación. Cuanto antes empieces a aplicar los plaguicidas naturales en las plantas, más fácil será deshacerte de las plagas.
- Prueba la solución rociándola sobre una pequeña parte de la planta y espera varias horas para asegurarte de que no causa ningún daño. Si la parte rociada se marchita, se quema o cambia de color, diluye la solución o utiliza otro tipo de plaguicida.
- Puedes mezclar varias soluciones para crear un plaguicida más fuerte como, por ejemplo, agregar aceite de neem a los otros ingredientes.
- Evita rociar las plantas en los días de lluvia porque arrastrará el plaguicida o lo diluirá. Además, no trates las plantas durante los días de mucho calor y sol ya que puede quemar las hojas.
- Aplica el plaguicida en toda la planta, tanto por encima como por debajo de estas.
- No exageres en el tratamiento para evitar daños. Rocía las plantas cada un par de días y verás los resultados.
Chiles + cebolla + ajo
Muchos plaguicidas naturales utilizan una combinación de algunos o todos los ingredientes mencionados anteriormente. Si bien la cantidad puede variar entre las recetas, la cantidad habitual es de 1-2 pimientos de chile (o 1-2 cucharadas de chile en polvo), 1 cebolla grande o una cabeza de ajo grande (o ambos y puedes tomar la mitad de cada uno). Coloca todos los ingredientes en una licuadora y agrega un poco de agua hasta que se forme una pasta. A continuación, añade alrededor de 1 litro agua caliente y mezcla de nuevo. Vierte la mezcla dentro de un recipiente y colócala en un lugar soleado o cálido durante 24 horas y luego, cuela el agua y viértelo en una botella de spray. Utiliza la solución para rociar completamente la planta infectada durante unos días y repite el tratamiento varias veces. Si la solución se mantiene refrigerada, puede ser utilizada durante varias semanas.
Variedades suaves de jabón líquido
Es necesario seleccionar un jabón suave como el jabón natural de Castilla para preparar esta solución. Mezcla bien unas cucharaditas de jabón líquido con 1 galón de agua y viértela en una botella con spray para rociar la planta infectada. Rocía la planta cada 2-3 días durante dos semanas.
Hay otras variedades de esta receta en la que puedes añadir otros ingredientes como, por ejemplo, unas cuantas cucharaditas de bicarbonato de sodio o la cáscara de una naranja. Si agregas la cáscara de una naranja, primero debes poner la cáscara en un recipiente de vidrio con 2 tazas de agua hirviendo y dejar la solución en un lugar cálido durante 24 horas. Luego, cuela el agua para eliminar la cáscara y añádele la mezcla de agua y jabón líquido. Otra opción es añadir unas cucharaditas de aceite vegetal al jabón líquido suave y agua mientras se mezclan bien todos los ingredientes.
Hojas de tabaco
Esta solución no es adecuada para usar en las verduras solanáceas (familia de las solanáceas) tales como tomates, pimientos o berenjenas. Mezcla 1 taza de hojas de tabaco con 1 galón de agua y deja reposar durante 24 horas en un lugar cálido o hasta que alcance un color claro. Algunas recetas añaden unas cuantas cucharaditas de jabón líquido suave a la mezcla. Luego, vierte la solución en una botella con spray y rocía la planta infectada.
Crisantemos
Esta flor contiene una sustancia química que puede paralizar a muchos insectos que atacan las plantas de jardín. Toma ½ taza de flores secas o 3 veces la cantidad de flores frescas, añádeles 1 litro de agua y deja que la mezcla hierva durante 20 minutos para liberar el producto químico en el agua. Cuela el agua, deja enfriar y viértelo en una botella de spray. Luego, rocía la planta infectada con la solución.
Aceite de neem
Mezcla una cucharada de aceite de neem con unas cucharaditas de jabón líquido suave y añádele luego 2 litros de agua tibia. Mezcla bien, vierte la solución en una botella con spray y rocía la planta infectada.
Tomate, patata u hojas de ruibarbo
Cubre 1 taza de ruibarbo picado o de tomate o de patata con 2 litros de agua tibia y deja reposar durante 24 horas en un lugar cálido. Luego, cuela las hojas y añádeles unas cucharadas de jabón líquido suave. Deja enfriar y vierte la solución en una botella de spray.
Sal
Mezcla 2 cucharadas de sal en un galón de agua tibia y utilízala para pulverizar las plantas infectadas.
Aceite mineral
Mezcla unos 20-30 ml de aceite mineral con un litro de agua y utilízalo para pulverizar las plantas infectadas.
Spray con sulfuro de calcio
Puedes adquirirlo en cualquier local que venda productos para el jardín y se aplica durante la noche. El sulfuro de calcio tiene propiedades fungicidas y elimina una gran variedad de insectos.
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Artículo publicado por: Sandra Fernández Alonso. Última revisión: agosto 2, 2016.