12 señales que pueden indicarte que tienes un trastorno de la tiroides
La glándula tiroides juega un papel muy importante en tu cuerpo. Con forma similar a una mariposa se encuentra en el cuello, justo encima de la clavícula, y produce hormonas que controlan muchas actividades en el cuerpo. Existen diferentes enfermedades y trastornos asociados a la tiroides, pero los dos más comunes son el hipertiroidismo (cuando la glándula tiroides produce más hormonas tiroideas de la que el cuerpo necesita) y el hipotiroidismo (cuando la glándula tiroides no produce suficientes hormonas tiroideas).
Otras enfermedades comunes incluyen el bocio (agrandamiento de la glándula tiroides), cáncer de tiroides, nódulos tiroideos y tiroiditis (inflamación de la glándula tiroides).
El hipotiroidismo es más común que el hipertiroidismo y aunque los dos trastornos están estrechamente vinculados, presentan varias diferencias importantes que afectan el diagnóstico y el tratamiento. A continuación te mostraré los primeros signos que pueden indicarte que tienes un trastorno de la tiroides.
Fatiga y trastornos del sueño
Hipotiroidismo: La fatiga inusual es el síntoma número uno del hipotiroidismo. Sientes que quieres dormir todo el tiempo o duermes más de lo habitual y todavía estás cansado, agotado y sin energía.
Hipertiroidismo: algunas personas con hipertiroidismo tienen dificultades para dormir y se sienten cansadas o agotadas. La tiroides hiperactiva puede causar insomnio debido al pulso rápido y la ansiedad, esto dificulta la conciliación del sueño y hace que te despiertes a media noche. (Ver: Tratamiento para el insomnio; ¿Cuáles son los diferentes tipos de insomnio?; Insomnio en el adulto mayor)
Alteraciones en el peso
Hipotiroidismo: si experimentas aumento de peso repentino, inexplicable o te resulta difícil perder peso, debes saber que es uno de los principales síntomas del hipotiroidismo.
Hipertiroidismo: puedes estar perdiendo peso a pesar de que sigues comiendo la misma cantidad de alimentos, o incluso puedes tener un aumento del apetito pero sigues perdiendo más peso de lo normal.
Estado de ánimo y cambios mentales
Hipotiroidismo: te sientes inusualmente deprimido y triste. La producción ineficiente de la hormona tiroidea afecta los niveles de serotonina en el cerebro. También puedes sentir que tu memoria no es aguda y que tienes poca concentración, mala memoria o se te nubla el cerebro en general. (Ver: 42 remedios caseros para la depresión)
Hipertiroidismo: el hipertiroidismo está más asociado con ansiedad, ataques de pánico o sensación de poca relajación. El exceso de hormona tiroidea puede causar dificultad para concentrarse.
Problemas intestinales
Hipotiroidismo: el estreñimiento severo o a largo plazo es uno de los síntomas más comunes del hipertiroidismo y se debe a los cambios en la producción de niveles hormonales, lo que puede ralentizar los procesos digestivos.
Hipertiroidismo: puede provocar diarreas y síndrome del intestino irritable.
Problemas en los músculos o articulaciones
Hipotiroidismo: se siente un entumecimiento repentino, hormigueo o dolor en las extremidades. La disminución de la producción de hormona tiroidea puede afectar las señales enviadas desde el cerebro y la médula espinal a todo el cuerpo. También puedes sentir rigidez muscular/articular general, dolor, debilidad y tener tendinitis en los brazos y las piernas. (Ver: Dolor muscular generalizado ¿Qué me está pasando?)
Hipertiroidismo: también puede causar una variedad de problemas musculares o articulares, tales como dificultad en la manipulación de objetos con las manos, al colocar los brazos por encima de la cabeza o subir escaleras.
Períodos menstruales irregulares, problemas de fertilidad y libido
Hipotiroidismo: los períodos menstruales son más abundantes, más largos, más frecuentes y dolorosos. También pueden aparecer problemas de infertilidad, poco deseo sexual y algunos desequilibrios hormonales.
Hipertiroidismo: se tienen períodos más cortos, ligeros o poco frecuentes. También puede provocar infertilidad (tanto el hipotiroidismo como el hipertiroidismo pueden interferir con la ovulación, lo que perjudica la fertilidad).
Cambios en el cabello y la piel
Hipotiroidismo: el cabello se vuelve seco y quebradizo, se cae fácilmente. Una disminución en la producción de la hormona tiroidea altera el ciclo de crecimiento del cabello y puede provocar pérdida de cabello inusual en el borde exterior de la ceja u otras partes del cuerpo. La piel puede estar seca y las uñas quebradizas debido a la desaceleración del metabolismo. (Ver: 29 remedios caseros para el cabello seco)
Hipertiroidismo: también puede causar pérdida de cabello en la cabeza y hacer que la piel luzca delgada y frágil.
Temperatura del cuerpo
Hipotiroidismo: las manos y los pies se vuelven fríos, se sienten escalofríos; la temperatura corporal es consistentemente inferior a 98.5 °F (37 °C).
Hipertiroidismo: en ocasiones se siente demasiado calor o se suda excesivamente.
Problemas de colesterol
Hipotiroidismo: niveles altos de colesterol, especialmente cuando no corresponde con la dieta, el ejercicio o la medicación.
Hipertiroidismo: se puede tener niveles de colesterol inusualmente bajos.
Presión arterial
Hipotiroidismo: se estima que las personas con hipotiroidismo tienen de dos a tres veces mayor riesgo de desarrollar presión arterial alta.
Hipertiroidismo: aumenta la presión arterial sistólica, sin embargo la presión diastólica por lo general se mantiene igual o disminuye un poco.
Frecuencia cardíaca
Hipotiroidismo: se puede tener una frecuencia cardíaca más lenta. La frecuencia cardiaca es modulada por la hormona tiroidea, por lo que con niveles inferiores de esta hormona la frecuencia cardíaca es típicamente 10-20 latidos por minuto más lenta de lo normal.
Hipertiroidismo: el corazón puede estar latiendo demasiado rápido o al menos más de lo normal.
Ampliación del cuello (bocio)
El bocio es una de las consecuencias del aumento de la glándula tiroides. Puedes sentir hinchazón, abultamiento o malestar en el cuello, así como tener la voz ronca. El bocio puede ocurrir tanto en el hipertiroidismo como en el hipotiroidismo.
Factores de riesgo
Algunas personas son más propensas que otras a desarrollar problemas de tiroides. Tanto los factores genéticos como los ambientales (historia familiar, edad, sexo y tabaquismo) contribuyen a la susceptibilidad del hipertiroidismo y el hipotiroidismo.
Antecedentes familiares: si tienes antecedentes familiares de problemas de tiroides, corres un mayor riesgo de tener una afección tiroidea.
Género y edad: las enfermedades tiroideas son más frecuentes en las mujeres, especialmente en la población de edad avanzada. Las mujeres son de cinco a ocho veces más propensas que los hombres a tener problemas de tiroides.
Fumar: uno de los componentes en el humo del tabaco es el cianuro, el cual se convierte en tiocianato, una sustancia que actúa como agente anti-tiroideo. El efecto más dramático del tabaquismo en la tiroides es su asociación con el hipertiroidismo. Los fumadores son dos veces más propensos que los no fumadores a desarrollar la enfermedad de Graves, una consecuencia de la glándula tiroides hiperactiva (hinchazón del cuello y protrusión de los ojos).
En caso de que presentes una combinación de algunos de estos síntomas, puedes visitar al médico para que evalúe tus niveles de hormonas tiroideas en la sangre.
Artículos de interés: 20 remedios caseros para el hipotiroidismo
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Artículo publicado por: Sandra Fernández Alonso. Última revisión: mayo 27, 2019.