¿El aire de tu hogar es tóxico?

Muchas personas ignoran que en algunas ocasiones el aire que respiramos dentro de nuestros hogares puede estar hasta 5 veces más contaminando que el aire que está afuera. Si te has quedado sorprendido con esta revelación continúa leyendo y conoce algunos pasos muy simples para refrescar el aire dentro de casa y luchar contra la contaminación.

Revise sus dispositivos de detección

Los detectores de humos y monóxido de carbono deben ser instalados en un pasillo central en cada nivel de la casa, así como en el sótano. En cada dormitorio también se debe colocar un detector de humo. Si los detectores no están integrados en un sistema de alarma antirrobo, se recomienda mejorar las unidades conectadas de forma inalámbrica de modo que si un detector se dispara, todos se disparen y toda la familia se despierte.

Haga una prueba de radón

El radón es un gas radiactivo inodoro e invisible que es cancerígeno a largo plazo y puede estar presente en los hogares. El gas radón se produce como resultado de la descomposición natural del uranio en el suelo, el gas se eleva desde el suelo y se filtra dentro de las casas a través de grietas en los cimientos. Afortunadamente, es fácil de detectar y los kits de prueba pueden adquirirse en ferreterías. Si los resultados revelan niveles de gas por encima de los 4 picocuries, se debe contratar a una empresa de eliminación para instalar un sistema de ventilación.

Dé mantenimiento a sistema de calefacción

Los hogares con sistemas de aire acondicionado y calefacción se basan en los conductos para entregar el aire calentado o enfriado, y como casi siempre cuando algo está fuera de la vista, puede quedar también fuera de la mente, es fácil olvidarse de su mantenimiento. Estos conductos deben limpiarse cada 5 a 10 años para eliminar el polvo, la caspa de mascotas, el polen y el moho que pueden acumularse en el sistema y extenderse por toda la casa cada vez que se usen.

Limpie el aire

Si ha forzado el aire de calefacción, sustituyendo el filtro de la caldera cuatro veces al año, no sólo ha logrado que su sistema sea más eficiente, sino que también lo ha hecho recorrer un largo camino hacia el filtrado de polvo, esporas de moho y otros contaminantes. Sin embargo, en lugar de utilizar los filtros planos de fibra de vidrio estándar, elija productos con pliegues (parecen de papel plegado en acordeón) y selle los huecos alrededor de la abertura del filtro de acceso con cinta adhesiva. Los filtros plisados ​​son más eficaces que la fibra de vidrio para atrapar las partículas más pequeñas que pueden inhalarse con facilidad. .

Limpie la chimenea

Cada cinco años más o menos, debe contratar a un deshollinador para limpiar e inspeccionar sus chimeneas. Si la chimenea se utiliza de forma regular, esto debe hacerse anualmente para eliminar el exceso de hollín.

Busque y corrija las fugas

Esté atento a las zonas húmedas dentro de su casa, especialmente bajo los accesorios de plomería, en el alero del ático y en el sótano. El moho crece en cualquier material orgánico como madera, cartón de yeso, o incluso el polvo, que esté mojado por más de 72 horas. Cuando se liberan las esporas, que son como semillas invisibles transportadas por el aire, pueden provocar alergias, asma y enfermedades respiratorias. Si encuentra la humedad, solucione el problema de inmediato, y luego erradique el moho porque este muere cuando se seca, pero los alérgenos siguen causando reacciones en personas con sensibilidad a ellos, e incluso pueden provocar alergias en las personas que no tengan sensibilidad alguna. Si en su casa surge una gran contaminación con moho, contrate a una empresa especializada para eliminarla.

Ventile el interior del hogar

Si las ventanas de su casa permanecen cerradas herméticamente durante todo el invierno, los contaminantes pueden quedar atrapados y disminuir la calidad del aire.

Pinte en invierno

Algunos productos liberan compuestos orgánicos volátiles, así que es mejor utilizar la pintura en la primavera, cuando se puede abrir las ventanas para ventilar el interior de la casa.

Nunca caliente su coche en el garaje

Incluso con las puertas abiertas, existe una posibilidad de que el mortal monóxido de carbono permanezca en el garaje y se extienda a la casa, si estos están muy cerca uno del otro.

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Artículo publicado por: Sandra Fernández Alonso. Última revisión: julio 22, 2018.