Cómo utilizar el ajo para tratar un absceso dental
Un absceso dental es una infección dolorosa que surge cuando las bacterias infectan la raíz del diente a través de una cavidad (carie) dental. Las cavidades se forman cuando sustancias extrañas entran en las grietas del diente o de un esmalte débil. Entre los síntomas asociados a un absceso dental están el enrojecimiento e hinchazón de las encías, sensibilidad de los dientes al calor o frío y olor fétido.
El dolor palpitante causado por el absceso en el diente puede llegar a ser insoportable y molesto, y si no es atendido correctamente puede incluso representar una amenaza para la vida, así que no dudes en consultar a tu doctor si padeces de esta condición de forma crónica.
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¿Es útil el ajo para tratar un absceso dental?
- La combinación única de flavonoides y nutrientes que contienen azufre en el ajo cura la inflamación causada por la infección.
- El aminoácido en el ajo que contiene azufre, llamado Allicina, funciona como un poderoso antibiótico natural que destruye las bacterias que causan la infección. A diferencia de los antibióticos farmacéuticos, las bacterias no pueden desarrollar resistencia al ajo, no importa la frecuencia con se utiliza.
- El ajo es un anestésico natural que proporciona un alivio instantáneo del dolor dental al adormecer el área infectada y reducir la sensación de dolor.
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¿Cómo utilizar el ajo para un absceso en un diente?
El ajo se puede utilizar solo o se puede mezclar con otros ingredientes naturales para lograr un tratamiento eficaz del absceso dental. Veamos…
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Diente de ajo.
El ajo es más potente en su forma natural. Se puede colocar directamente en el diente infectado para proporcionar alivio inmediato del dolor.
- Toma un diente de ajo fresco y colóquelo sobre los dientes infectados.
- Aplasta el diente de ajo con los dientes para que los jugos entren en el absceso.
- Escupe el ajo y enjuaga la boca con agua tibia.
- Repite el proceso 2 veces al día.
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Enjuague con agua de ajo.
- Aplasta de 4 a 6 dientes de ajo y agrégalos a una taza de agua caliente.
- Revuelve con una cuchara y déjalo enfriar hasta que esté tibio.
- Toma pequeños buches de esta solución para enjuagar la boca.
- Repita este proceso varias veces al día.
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Polvo de ajo
- Sumerge una curita de gaza en agua para humedecerla.
- Rodéela en polvo de ajo y aplícalo directamente en el diente con el absceso.
- Dejarlo reposar hasta que el dolor haya disminuido.
- Enjuágate la boca con agua salada tibia.
Nota – También puedes sumergir la gaza en aceite esencial de ajo en lugar del polvo y aplicarlo directamente al área afectada de la boca.
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Pasta de ajo y sal
Las propiedades antisépticas y antibacterianas naturales de la sal ayudan a reducir la inflamación, curar la infección y aliviar el dolor asociado con el absceso dental. También evita que la infección se propague al resto de la boca.
- Aplasta de 2 a 3 dientes de ajo y espolvorea una cantidad generosa de sal sobre ellos.
- Mezcla bien y aplica esta mezcla sobre el diente afectado.
- Deja actuar durante 10 a 15 minutos y luego enjuaga la boca con agua salada.
- Vuelve a aplicar este remedio al menos 2 veces al día.
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Ungüento de ajo y mantequilla de cacahuete
La mantequilla de cacahuete contiene una sustancia antibiótica natural llamada resveratol que mata a las bacterias y acelera el proceso curativo. También reduce el sabor picante de ajo crudo.
- Coloca 1 cucharadita de mantequilla de maní y ajo machacado en un bol y mézclalos bien.
- Aplica libremente esta pasta alrededor del diente infectado.
- Deja actuar durante varios minutos.
- Enjuágate la boca con agua salada tibia.
- Siga este proceso de 2 a 3 veces al día hasta que la infección se cure.
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Ajo y aceite de clavo de olor
El clavo de olor tiene poderosas propiedades antisépticas, antibacterianas y analgésicas que ayudan a reducir la inflamación, adormecer el dolor y el dolor en las encías.
- Coloca una cucharada de aceite de clavo de olor en un recipiente de vidrio.
- Añade una cucharada de jugo de ajo fresco y mézclalo bien.
- Sumerge una bola de algodón en esta mezcla y mantenla en el área dolorosa durante 10 minutos.
- Desecha la bola de algodón después de 10 minutos.
- Puede volver a aplicar este remedio varias veces al día.
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Mezcla de jugo de ajo y hierbabuena
La hierbabuena contiene propiedades antibacterianas naturales que mata a las bacterias que causan la infección y evita que la infección se propague a otras partes de la boca. Las propiedades anti-inflamatorias sanan la hinchazón.
- Toma un puñado de hojas frescas de menta y aplástalas.
- Extrae el jugo de las hojas trituradas y agrega una cucharada de jugo de ajo fresco.
- Sumerge una bola de algodón en ella y mantenla en el diente infectado durante 10 minutos.
- Desecha la bola de algodón después de 10 minutos y lávate la boca con agua tibia después de 30 minutos.
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Enjuague bucal de ajo y aceite de orégano
Aceite esencial de orégano posee poderosas propiedades antibacterianas y antioxidantes. Aumenta la inmunidad del cuerpo para que pueda luchar contra las infecciones dentales de manera más eficiente y acelera el proceso de curación.
- En un vaso de agua tibia agrega 10 gotas de aceite esencial de orégano y aceite esencial de ajo.
- Utiliza el agua como un enjuague bucal durante 10 minutos.
- Repita este remedio 1 a 2 veces al día – una vez por la mañana y una vez antes de ir a la cama – .
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Pasta de ajo y Cúrcuma
La cúrcuma es bien conocida por sus ricas propiedades antibióticas, antisépticas y anti-inflamatorias que ayudan a reducir la inflamación y el dolor asociado con los abscesos dentales. También ayuda a mejorar la salud general.
- Coloca 1 cucharadita polvo de cúrcuma y ajo machacado en un recipiente.
- Añade un poco de agua para hacer una pasta.
- Cepilla tus dientes y aplica esta pasta directamente en el área afectada.
- Deja actuar durante 20 minutos y luego enjuaga la boca con agua tibia.
- Vuelve a aplicarlo una vez al día por la mañana, después de cepillarte los dientes.
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Enjuague de ajo y peróxido de hidrógeno
El peróxido de hidrógeno tiene propiedades antibacterianas y desinfectantes que matan a las bacterias y evitan que la infección se propague. También ayuda a reducir la inflamación de las encías.
- Agrega 2 cucharaditas de peróxido de hidrógeno y 1 cucharadita de ajo en polvo a una taza de agua.
- Enjuaga la boca con esta solución por un minuto.
- Realiza este remedio de 3 a 4 veces a la semana.
Nota – Utiliza sólo una solución de peróxido de hidrógeno al 3 por ciento para este remedio.
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Enjuague de ajo y vinagre de sidra de manzana
El vinagre de manzana restaura el pH de la boca y crea un entorno desfavorable para que prosperen las bacterias que causan infecciones. También reduce la inflamación, el dolor y desinfecta el área afectada.
- Añade una cucharada de cada uno, vinagre de sidra de manzana y jugo de ajo fresco, en un vaso de agua.
- Enjuaga tu boca con esta solución durante varios minutos.
- Repite este proceso de 2 a 3 veces al día.
Nota – Utiliza sólo vinagre de sidra de manzana crudo, no filtrado y orgánico para este remedio.
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Ajo y té negro
El té es una potente fuente de taninos que ayudan a eliminar las toxinas y a curar las infecciones. Las propiedades astringentes del té reducen la hinchazón y la inflamación causada por el absceso en el diente.
- Prepara el té negro y añade una cucharadita de ajo machacado.
- Cúbrelo y déjalo reposar durante 5 minutos.
- Toma pequeños sorbos de té, enjuaga tu boca y luego trágalo.
- Repite el proceso diariamente.
Consejos y precauciones:
- El ajo crudo puede causar una sensación ardiente y picante en la boca. Por lo tanto, se recomienda lavar la boca con agua salada después de usar los remedios de ajo para aliviar la sensación de ardor.
- El ajo se puede utilizar internamente para hacer frente a la inflamación y la infección. Puedes añadir de 3 a 4 dientes de ajo machacado a una porción de yogur natural y consumirlo todos los días.
- Los que están a punto de someterse a cualquier procedimiento quirúrgico deben evitar el uso de tratamientos con ajo, ya que actúa como un anticoagulante y prolonga la hemorragia.
- Mantén una higiene bucal adecuada – cepíllate los dientes de 2 a 3 veces al día y tómate el tiempo para limpiar tus encías y la lengua también.
- Utiliza hilo dental al menos una vez al día para eliminar las partículas de alimentos pegados entre los dientes.
- Utiliza un enjuague bucal antimicrobiano a diario para reducir el riesgo de infecciones.
- Evita masticar tabaco y deja de fumar.
- Utiliza un cepillo de cerdas suaves, suavemente, sin aplicar demasiada fuerza.
Prueba estos remedios de ajo, son fáciles y eficaces para deshacerse de los abscesos dentales.
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Artículo publicado por: Sandra Fernández Alonso. Última revisión: mayo 27, 2019.