Las bacterias y los virus asociados con la enfermedad de Crohn
Las bacterias que viven en el intestino son numerosas, existen cientos de cepas y especies de las cuales han sido identificados sólo dos tercios. Hasta la fecha ningún microbio ha sido reconocido como la causa de la enfermedad de Crohn. Lo que está claro es que el equilibrio normal de las bacterias saludables resulta afectado en la Enfermedad Inflamatoria Intestinal (EII) por la reducción de lactobacilos y bifidobacterias, además del aumento de organismos anaerobios, que de alguna manera logran sobrevivir en el colon. Es posible que esto cambie la fermentación normal de los contenidos intestinales, pero ¿podría conducir a la enfermedad de Crohn?
A continuación abordaremos algunos microorganismos que, de alguna manera, han sido asociados con dicha enfermedad.
El sarampión
Un vínculo sugerido entre el desarrollo de la enfermedad de Crohn, el virus del sarampión y la vacuna triple viral o SPR (sarampión, paperas, rubéola) fue objeto de intensa cobertura mediática hace unos años y causó mucha preocupación entre los pacientes y sus familias. De hecho muchas madres se negaron a vacunar a sus bebés para inmunizarlos contra esos virus.
Ya se ha demostrado que no hay relación entre la vacuna triple viral y la enfermedad intestinal. Por tanto, no hay razón para cambiar la política actual de vacunación. Aplicar las vacunas por separado sería dejar a los niños expuestos innecesariamente a enfermedades infecciosas prevenibles, junto con sus consecuencias a menudo graves. Más en Enfermedad de crohn en niños.
Mycobacterium paratuberculosis
La Mycobacterium paratuberculosis (MAP) es una bacteria conocida por causar la enfermedad de Johne en el ganado bovino, es muy similar a la enfermedad de Crohn. Durante muchos años los investigadores han estudiado posibles vínculos entre el MAP y el desarrollo de la enfermedad de Crohn en humanos, con resultados variables.
Esta bacteria está muy extendida en el medio ambiente. Puede estar presente en los suministros de leche, en el agua del grifo, en el suelo y al parecer posiblemente solo sea un invasor secundario que penetra en las zonas del intestino ya dañadas por la enfermedad. Se plantea que puede influir en los cambios histológicos, pero no es la causa primaria de la condición.
Sin embargo este organismo sigue siendo objeto de investigación. Un equipo de investigación en Londres informó que la bacteria MAP se encontraba en alrededor del 65% de los pacientes con la enfermedad de Crohn. Las muestras de tejido fueron tomadas a partir de muestras de operación y de ADN aislado, utilizando métodos de prueba sensibles. Pero otros investigadores fueron incapaces de reproducir estos resultados positivos a pesar de usar los mismos métodos de prueba, entre otros métodos más específicos y sensibles. Se sugirió que los resultados positivos anteriores se debieron a los contaminantes de laboratorio u otros factores.
Algunos pacientes se preocupan por la posibilidad de agravar su enfermedad al consumir productos lácteos y dado que la bacteria MAP puede estar presente en la leche no pasteurizada, esta podría ser la causa del problema. Lo cierto es que no ocurre así. Aunque los gastroenterólogos no descartan que las bacterias sean una posible causa de la enfermedad de Crohn, opinan que podría deberse, no a la infección, sino más bien al proceso de fermentación anormal de los residuos por las bacterias en el intestino grueso. Los productos químicos se producen a partir de este proceso, que puede dañar el revestimiento de los intestinos, causar inflamación, ulceración, sangrado y hacer que el sistema inmunológico ataque a las bacterias saludables del intestino. El verdadero problema es la intolerancia a la grasa, las proteínas o el azúcar de la leche que puede conducir al desarrollo de la enfermedad cuando estos se fermentan.
Prausnitzii Faecalobacterium
Recientemente ha surgido un debate sobre este microorganismo debido a que un grupo de investigadores informó que los pacientes con la enfermedad de Crohn tenían un número bajo de Prausnitzii Faecalobacterium viviendo en sus intestinos. Este tiene un efecto anti-inflamatorio y se sugirió que podría jugar un papel en el tratamiento de los pacientes. Por desgracia, luego se encontró que no había diferencia en el número de Prausnitzii Faecalobacterium en pacientes con enfermedad de Crohn, colitis ulcerosa, síndrome del intestino irritable y personas con controles sanos. Además, cuando los pacientes con la enfermedad de Crohn fueron tratados mediante una dieta elemental, los números de Prausnitzii Faecalobacterium lejos de aumentar, disminuyeron aun más.
Bacterias reductoras de sulfato
Estas bacterias viven en el intestino y producen sulfuro de hidrógeno, el cual es un producto químico muy tóxico. Por lo tanto, se ha sugerido que puede desempeñar un rol en el desarrollo de la enfermedad inflamatoria intestinal. Esta sugerencia aún está por demostrar, al parecer el sulfuro de hidrógeno se reconvierte rápidamente en sulfato, que es inofensivo.
Yersinia
Las bacterias Yersinia pueden infectar el intestino delgado y provocar cambios similares a la enfermedad de Crohn. Sin embargo, hasta la fecha no hay evidencia convincente de que este organismo sea la causa de la enfermedad.
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Artículo publicado por: Sandra Fernández Alonso. Última revisión: noviembre 15, 2018.