Causas y primeros signos de la enfermedad pulmonar
Los pulmones son uno de los órganos que más trabajan en el cuerpo; cada minuto se contraen y se expanden un promedio de 20 veces para abastecerte con el oxígeno que necesitas para mantenerte vivo. Desafortunadamente existen muchos factores que pueden contribuir a la enfermedad pulmonar, pero la mayoría de ellos pueden evitarse.
Causas comunes de la enfermedad pulmonar
Contaminación del aire. El medio ambiente está nublado de sustancias químicas extrañas procedentes de la industria, el transporte y elementos aparentemente cotidianos. Tu cuerpo necesita aspirar oxígeno puro, pero en su lugar recibe demasiados compuestos orgánicos volátiles, partículas, monóxido de carbono y otros tipos de toxinas, que pueden conducir a la enfermedad pulmonar.
Gérmenes. Algunas enfermedades pulmonares son causadas por microorganismos, como bacterias, hongos y virus. Los gérmenes son la causa más común de la gripe y la neumonía.
Fumar. Fumar es terrible para los pulmones y constituye uno de los hábitos que deberías dejar desde hoy mismo. Los carcinógenos que se liberan producto del cigarrillo llenan las vías respiratorias y destruyen lentamente tu sistema respiratorio. El humo de segunda mano también está lleno de productos químicos nocivos, por lo que sigue siendo un peligro para las personas que no fuman.
Asbesto. Este mineral fibroso se suele utilizar en la fabricación de automóviles, de pisos, tejas pata techo, entre otros usos industriales. Las diminutas fibras liberadas por el asbesto se alojan en los pulmones y destruyen las células en su interior.
Radón. El radón, entre otros gases radioactivos e invisibles, es una causa de la enfermedad pulmonar. Suele acumularse en interiores, por ejemplo en oficinas de trabajo y casas. (Te puede interesar: ¿El aire de tu hogar es tóxico?)
Genética. La genética es una causa importante de enfermedad pulmonar; muchas afecciones pulmonares están vinculadas a nuestros genes familiares.
Tipos de enfermedad pulmonar
Asma. Esta condición crónica causa la inflamación y estrechez de las vías respiratorias, haciendo que el transporte de aire, hacia y desde los pulmones, sea muy difícil. (Ver: 8 tratamientos naturales para el asma)
Cáncer de pulmón. El cáncer de pulmón es uno de los más mortales y puede propagarse rápidamente a otras partes del cuerpo. Sus síntomas más frecuentes son la dificultad para respirar, la pérdida inexplicable de peso corporal y la tos sanguinolenta.
EPOC. La enfermedad pulmonar obstructiva crónica dificulta la respiración; sus formas principales son la bronquitis crónica, que se acompaña de tos con moco a largo plazo, y el enfisema pulmonar, que consiste en la destrucción gradual de los pulmones.
Te puede interesar: Alergias, asma y la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica
Estas son las enfermedades pulmonares más comunes, pero existen muchas más, por ejemplo la tuberculosis, la neumonía, la fibrosis quística, la embolia pulmonar, la hipertensión pulmonar, la fibrosis pulmonar.
Los primeros signos de la enfermedad pulmonar
Mientras más rápido detectes un problema en el sistema respiratorio, mayores serán tus posibilidades de tratamiento y recuperación. Veamos cuáles son los primeros signos que advierten sobre una posible enfermedad pulmonar:
- Dificultad para respirar, por lo general asociada con dolor en el pecho.
- Tos, que puede estar acompañada de sangre o flema.
- Sensación de no poder obtener todo el aire que necesitas.
- Pérdida rápida de la respiración o el aliento, incluso cuando realizas actividades que requieren poco esfuerzo físico.
- Tos persistente y sensación de sibilancia apretada cuando respiras.
- Pérdida de peso inusual y debilidad.
Sigue leyendo sobre la salud de los pulmones en: Alimentos que son buenos para limpiar los pulmones; ¿La neumonía es contagiosa?; 15 Formas de usar el ajo para deshacerse de la infección sinusal
También te puede interesar:
Libro: Botica Vegetal
Descarga gratis el libro "Botica Vegetal" y descubre las increíbles propiedades de los vegetales y hortalizas para el tratamiento de diversas enfermedades.
Artículo publicado por: Sandra Fernández Alonso. Última revisión: julio 20, 2017.