Estómago nervioso

El estómago nervioso es una condición muy común, a menudo descrita como:

• Sensación nerviosa en la boca del estómago
• Mariposas en el estómago
• Aleteo o sensación de agitación
• Sensación de náuseas o nudo en el estómago (Ver: ¿Qué causa dolor en la boca del estómago y náuseas?)
• Estómago apretado
• Temblor o sensación de vibración
• Sensación de hinchazón o de calor en la boca del estómago

Se puede experimentar una de estas sensaciones o varias a la vez.

El estómago nervioso puede preceder, acompañar o seguir a otras sensaciones y síntomas, o puede producirse de forma independiente. Por lo general, precede y acompaña a un episodio de nerviosismo, ansiedad, miedo o estrés. Su intensidad puede variar de leve a moderada, y de moderada a severa. También puede aparecer de forma intermitente, siendo muy fuerte en un momento y aliviándose en otro.

Dependiendo de cada persona, la sensación nerviosa en el estómago suele ocurrir antes de comer, inmediatamente después de comer, unas horas después de comer, o puede persistir sin importar la comida.

¿Qué causa el síntoma de estómago nervioso?

La ansiedad y el estrés son las causas más comunes para tener un estómago nervioso. He aquí por qué:

El estrés y la ansiedad activan una respuesta muy peculiar en el organismo. Esta respuesta segrega las hormonas del estrés en el torrente sanguíneo, provocando cambios emocionales, fisiológicos y psicológicos que mejoren la capacidad del cuerpo para hacer frente a una amenaza, ya sea luchando o huyendo de ella. La respuesta al estrés hace que la sangre se desvíe desde el estómago hacia otras partes del cuerpo más vitales para la supervivencia en ese momento. Además suprime la digestión, ya que la mayoría de los recursos del organismo se utilizan para luchar o huir. En una situación de estrés todos los músculos se contraen, incluyendo los músculos del estómago. Esa combinación de cambios provoca una inevitable sensación de nerviosismo.

Aunque el estómago nervioso puede ser algo inquietante, no es perjudicial para la salud, ni es signo de una condición médica grave. La mayoría de las veces es solo una reacción común a estar nervioso, ansioso, temeroso o estresado.

Cómo se puede evitar el síntoma de estómago nervioso

Cuando esta sensación es causada por los cambios de una respuesta al estrés, calmarse pondrá fin al problema. A medida que el cuerpo se recupera de esta respuesta, la sensación debe desaparecer y el estómago vuelve a su estado normal. Ten en cuenta que el cuerpo puede tardar hasta 20 minutos o más para recuperarse de una respuesta fuerte al estrés. Todo eso es normal y no debe causar mucha preocupación. En los casos en que el estómago nervioso se debe a un estado de estrés persistente, la recuperación puede tomar más tiempo.

Se puede acelerar el proceso de recuperación si reducimos el estrés, practicamos una respiración relajada, descansamos un rato y dejamos de preocuparnos por esta sensación nerviosa. (Ver: Remedios naturales para el estrés y la ansiedad)

Hay algunas medidas a corto plazo que posiblemente desees probar:

• Comer comidas ligeras cuando estás nervioso o estresado
• Comer comidas más pequeñas y frecuentes, en lugar de pocas comidas abundantes y pesadas
• Evitar los estimulantes
• Reducir el consumo de azúcar
• Respirar con calma
• Relajar tu cuerpo lo mejor que puedas
• No tomar antiácidos, ya que el estómago nervioso no es causado por el exceso de ácido estomacal
• Aumentar el tiempo de descanso y relajación durante el día
• Realizar actividad física moderada
• Adoptar una actitud positiva ante la vida
• Identificar y evitar las conductas que causan ansiedad

No recomendamos medicamentos o remedios estomacales para el estómago nervioso, ya que pueden dañar los procesos naturales de digestión y absorción del cuerpo. Aprender a manejar la ansiedad y responder mejor ante el estrés es el enfoque ideal. Combinar una buena estrategia de auto-ayuda y trabajar con un terapeuta experimentado en trastornos de ansiedad, es una opción eficaz para superar el dolor de estómago por nervios.

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Artículo publicado por: Sandra Fernández Alonso. Última revisión: mayo 27, 2019.