10 medidas de prevención contra las ETS

mayo 13, 2019Enfermedades venéreasEnfermedades Venéreas Standard

Tal y como su nombre indica, las enfermedades venéreas o de transmisión sexual (ETS) son infecciones transmitidas durante el contacto sexual. Algunas ETS se pueden curar relativamente rápido con el uso de antibióticos, pero otras nunca desaparecen y persisten a pesar del tratamiento. Así mismo, algunas de ellas causan signos y síntomas muy evidentes, mientras otras pueden permanecer sin provocar síntomas durante mucho tiempo.

Cuando de ETS se trata, no importa la edad, el sexo ni la raza; todos tenemos el mismo riesgo de contraerlas, de ahí que sea tan importante conocer y adoptar medidas de prevención desde que se inicie la vida sexualmente activa. Esto es aun más necesario si tenemos en cuenta que muchas de ellas no causan síntomas en las fases iniciales, pudiendo ser propagadas a otras parejas sin que la persona infectada se de cuenta ¹ ².

Índice de contenidos

¿Cómo se pueden prevenir las enfermedades de transmisión sexual?
¿Qué complicaciones pueden existir tras el contagio con una ETS?
Respuesta rápida a Preguntas frecuentes

¿Cómo se pueden prevenir las enfermedades de transmisión sexual?

1. Condón / preservativo

El uso del preservativo, tanto masculino como femenino, es el método más recomendado y efectivo para evitar el contagio con la mayoría de las enfermedades de transmisión sexual.

2. Número de parejas sexuales

Mientras más parejas sexuales tenga una persona, mayor será su riesgo de contraer una ETS. Una buena recomendación es limitar el número de personas con las que te involucras sexualmente. En este sentido, muchas personas optan por la monogamia.

3. Fluidos corporales

No permitir que los fluidos corporales, como la sangre, el semen, las secreciones vaginales y posibles supuraciones, entren en contacto con el ano, la vagina o la boca.

4. Historial de actividad sexual

Conocer el historial de actividad sexual de una posible pareja también es muy importante. Si la persona ha mantenido una vida sexual promiscua, entonces existe mayor probabilidad de contagio con una ETS.

5. Chequeos médicos regulares

Si eres sexualmente activo, es buena idea someterte a exámenes de diagnóstico regularmente. Así mismo, se recomienda hacer dichas pruebas en ambos compañeros antes de iniciar una relación sexual.

6. Relaciones sexuales seguras

El uso de juguetes sexuales compartidos, el consumo de alcohol o drogas y la falta de higiene pueden ponerte en mayor riesgo de contagio.

7. Síntomas de alarma

Evita tener relaciones sexuales si tú o la otra persona presentan síntomas de infección en la boca o el área de los genitales.

8. Uso de objetos cortantes o punzantes

Evita compartir objetos y utensilios que corten o pinchen, por ejemplo agujas, máquinas de afeitar, cuchillas, etc. También se recomienda el uso de materiales desechables a la hora de hacerse tatuajes o colocarse un piercing.

9. Vacunas

Algunas ETS se pueden prevenir mediante la vacunación; aquí se incluyen el virus del papiloma humano (VPH) y algunos tipos de hepatitis (A y B).

10. Abstención

El único método 100% efectivo para prevenir el contagio con enfermedades venéreas es abstenerse de mantener relaciones sexuales que involucren la penetración o el intercambio de fluidos.

Por último, pero no menos importante, hacemos referencia a la educación sexual. Muchas personas, especialmente los adolescentes y jóvenes, se involucran en actividades riesgosas debido al desconocimiento. Mientras más informado estemos en materia de ETS y salud sexual, mejor preparados estaremos para su prevención.

¿Qué complicaciones pueden existir tras el contagio con una ETS?

Las ETS pueden provocar efectos temporales y efectos permanentes. Aunque esto varía dependiendo del caso, estas son algunas de las posibles complicaciones: ³ ⁴

Mayor riesgo de contraer el VIH o Virus de Inmunodeficiencia Humana, que a su vez puede derivar al Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA).
Mayor riesgo de desarrollar ciertos tipos de cáncer (cervical, rectal).
Daño permanente en algunos órganos.
Daño al sistema reproductivo (enfermedad inflamatoria pélvica) e infertilidad.
Complicaciones en el embarazo (aborto involuntario, embarazo ectópico).
Problemas de pareja o ruptura.

Nota: la prevención y el tratamiento oportuno son claves para evitar estas y otras complicaciones.

Respuesta rápida a Preguntas frecuentes

¿Cuáles son las ETS curables y cuáles son incurables?

Curables:

Gonorrea. Se cura con la medicación adecuada, sin embargo pueden surgir complicaciones si no se trata; es importante recibir tratamiento de inmediato. Cabe mencionar que tratar la gonorrea es cada vez más difícil debido a que las cepas de la enfermedad se están volviendo resistentes a los antibióticos.
Clamidia. También se puede curar con antibióticos, pero si no se trata a tiempo puede causar daño permanente en el sistema reproductivo femenino.
Sífilis. Con el tratamiento adecuado, la sífilis es muy fácil de tratar y curar. Cuando no se trata, puede causar complicaciones graves.
Tricomoniasis. Se dice que es la más común de todas las enfermedades de transmisión sexual curables. Es fácil de tratar, pero si no se trata puede facilitar el contagio con el VIH.
Piojos púbicos / “cangrejos”. Se suele tratar con champús especializados y medidas de higiene.
Virus del papiloma humano (VPH) / verrugas genitales. La mayoría de las cepas de este virus son neutralizadas de manera espontánea por nuestro sistema inmunológico.
Chancroide. Se suele tratar relativamente fácil con antibióticos. En algunos casos puede desaparecer por sí sola.

Incurables:

Virus de inmunodeficiencia humana (VIH). No existe cura para el VIH, pero se puede controlar y tratar con medicamentos. Si no se trata, puede progresar hacia el SIDA en sus últimas etapas.
Herpes genital. La mayoría de las personas con herpes genital ni siquiera saben que lo tienen, de ahí que sea una ETS fácil de propagar. Aunque no existe una cura, sí existe tratamiento para controlar y minimizar los brotes de herpes, así como para reducir la posibilidad de transmitirla a un compañero.
Virus del papiloma humano (VPH). Ciertos tipos de VPH son persistentes y no tienen cura. Estas cepas pueden aumentar el riesgo de desarrollar cáncer, sobre todo cáncer cervical. Afortunadamente, existen vacunas para ayudar a prevenir la enfermedad.
Hepatitis B crónica (VHB). La hepatitis B se puede curar, pero en muchos casos su diagnóstico y tratamiento tardío conducen a una infección persistente conocida como hepatitis B crónica. También existe una vacuna para prevenirla.
Hepatitis C crónica (VHC). La hepatitis C aguda se trata fácilmente y, en algunos casos, incluso puede desaparecer por sí sola. Sin embargo, si no se trata, existe la posibilidad de que se convierta en hepatitis C crónica. En ese caso se puede tratar pero no curar.

¿Qué pruebas se necesitan para diagnosticar una ETS?

Las pruebas de diagnóstico pueden variar dependiendo de la enfermedad. Estas son algunas de las más comunes ⁵:

Clamidia y gonorrea. La detección de la clamidia y la gonorrea se logra a través de una prueba de orina o mediante el examen de muestras de fluidos.
VIH, sífilis y hepatitis. Para diagnosticar estas enfermedades se realiza un análisis de sangre. En el caso de la sífilis también se puede examinar una muestra de las úlceras genitales. Muchos centros de salud y prevención recomiendan hacerse las pruebas del VIH al menos una vez al año como parte rutinaria de la atención médica entre las edades de 15 y 65 años, especialmente si se está en alto riesgo de infección.
Herpes genital. El herpes puede ser difícil de diagnosticar. El médico suele realizar un raspado del tejido dañado para cultivar la muestra en un laboratorio. Sin embargo, no siempre se puede confiar en un resultado que ha dado negativo. Los análisis de sangre también son de ayuda, pero igualmente los resultados no siempre son concluyentes.
VPH. Se recomienda hacer la prueba de Papanicolaou cada tres años para las mujeres entre 21 y 65 años; este examen comprueba la presencia de células anormales en el cuello uterino. Si se obtienen resultados anormales en una prueba de Papanicolaou, entonces se puede realizar una prueba específica para el VPH. Hasta ahora no se tiene una prueba de detección del virus en los hombres, cuyo diagnóstico solo se logra por inspección visual cuando están presentes las verrugas genitales.

¿Cuáles son las enfermedades venéreas que más afectan al hombre?

Las enfermedades venéreas que más afectan a los hombres se pueden agrupar en tres categorías ⁶:

ETS que causan predominantemente lesiones genitales (úlceras o anomalías en los órganos genitales)
ETS que causan predominantemente inflamación de la uretra (uretritis)
ETS que causan síntomas y signos en todo el cuerpo (sistémicas)

Aquí se incluyen comúnmente la clamidia, la gonorrea, el VIH, el herpes genital, las verrugas genitales, la sífilis y la hepatitis B.

¿Cuáles son las ETS más comunes entre hombres y mujeres?

Las 7 ETS más frecuentes en relaciones hombre-mujer son la gonorrea, la clamidia, la tricomoniasis, el VIH, el VPH, el herpes y la sífilis.

Esperamos que el artículo haya sido de utilidad para ti y que tomes en consideración las 10 medidas para prevenir las ETS. Ten en cuenta que la información ofrecida no pretende sustituir las valoraciones y orientaciones de tu médico.

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