Remedios caseros para la tos en los niños

marzo 26, 2019Uncategorizedremedios Standard

La tos es una dolencia muy común en la niñez, sobre todo en los inviernos. Puede ser muy molesto y frustrante para tu hijo a lidiar con este desgarrador malestar. Existen diferentes tipos de tos: la tos perruna, tos ferina y tos seca. Las principales causas de la tos son las infecciones respiratorias superiores, resfriado común, sinusitis, reflujo ácido y el asma. Se acompaña con varios síntomas tales como dificultad para tragar, sonido al respirar, secreción / congestión nasal, opresión en el pecho, letargo, sibilancias, dificultad para respirar, cansancio y fiebre. Debes evitar el exceso de medicamentos de venta libre, en particular, si tu hijo tiene menos de 4 años, ya que pueden tener efectos secundarios. Varios ingredientes disponibles en tu cocina pueden derramar magia ante este problema aunque siempre debes consultar a un médico si la tos persiste por más de una semana y el niño tiene dolor en el pecho y sangra al toser. Seguidamente algunos remedios caseros y hierbas para el tratamiento de la tos en los niños:

Remedios caseros para la tos en los niños

La miel alivia la inflamación de la garganta y suprime la tos, de una manera natural. La dosificación depende de la edad de tu hijo. Si tiene entre 2-5 años de edad, dar ½ cucharadita y si tiene más de 12 años de edad dar 2 cucharaditas de miel. Se sugiere dar este ingrediente terapéutico antes de acostarse. Nota: Abstenerse de dar miel a los bebés menores de 1 año, ya que puede causar botulismo. Evita comprar jarabes para la tos a base demiel de los almacenes de material sanitario ya que contienen conservantes químicos que alteran su “sabor natural”.
Jugo de Limón. Una combinación de 1 cucharadita de jugo de limón fresco y miel en 1 taza de agua tibia también puede funcionar muy bien ante la tos. Dar esta solución a tu hijo dos o tres veces al día.
Jengibre. Mezcla ¼ de cucharadita de pimienta de cayena y jengibre molido, 1 cucharada de vinagre de sidra de manzana y miel, luego añade 2 cucharadas de agua a esta mezcla. Da 2 cucharadas de este jarabe a tu pequeño varias veces al día.
Vinagre de manzana. Toma un vaso de agua añade 1 cucharadita de miel y vinagre de sidra de manzana a la misma. Eses es uno de los mejores remedios para el alivio rápido de la tos en los niños.
Vapor. Dale a tu niño un baño de vapor. Acciona una ducha caliente y cierra las puertas del cuarto de baño. Sintate en el interior con tu hijo por lo menos durante quince minutos antes de ir a la cama por la noche. No sólo le ayudará a deshacerse de la tos, sino que también proporciona un buen sueño. Por la mañana, repite el mismo procedimiento durante 15 minutos. Se aflojará la congestión nasal y la congestión del pecho, además de la tos. También puedes agregar unas gotas de salvia o de aceite de eucalipto en la bañera llena de agua caliente. Baña a tu niño con esta agua con el fin de abrir el pecho y calmar la tos.
Mantenga su cabeza en posición vertical. Si la edad de su bebé es más de uno año, pon unas almohadas extras debajo de su cabeza, la espalda y los hombros a fin de mantener la cabeza elevada. Esta técnica además facilitará la respiración.
Usa un humidificador. Instala un humidificador de vapor para las noches en la habitación de tu hijo. Este mantendrá las vías respiratorias del niño húmedo y claro. Abre las ventanas en la mañana para que el aire húmedo salga de la habitación, de lo contrario, puede resultar en el crecimiento de mohos.
Sopa de pollo. Sirve sopa de pollo caliente a tu hijo. De acuerdo con algunas investigaciones, la sopa de pollo tiene propiedades anti-inflamatorias que alivian la congestión, suaviza la garganta y reduce la tos. También alivia eficazmente los síntomas asociados con el resfriado.
Descanso. La tos puede agotar a un niño, ya que requiere una gran cantidad de energía para luchar con la infección que la provoca. Cuanto más tu hijo descanse más pronto se recuperará.
Mantén a tu bebé bien hidratado. Contribuye a que tu bebé beba mucha agua y otros líquidos como el té descafeinado tibio o jugo frío. Los fluidos ayudan a diluir las secreciones del cuerpo y hacen que sea fácil soplar la nariz y eliminar la tos.
Bulbo de succión. Toma una pera de succión, exprímelo, ponlo en una ventana de la nariz de tu bebé y suelta suavemente. Despeja las vías respiratorias y la congestión nasal mediante la eliminación del moco que las obstruye. Utiliza este procedimiento en un espacio de pocas horas, funciona de maravilla para los niños de 6 meses de edad e incluso más jóvenes.
Agua salina tibia. Toma una taza de agua tibia y agrega ½ cucharadita de sal de mesa a la misma. Pon 2-3 gotas de esta agua salina en cada fosa nasal una por una y pide a tu hijo a soplar. Este remedio borrará la congestión nasal. Alternativamente, llenar una olla con agua tibia con sal, inclina la cabeza del niño hacia un lado y pon el surtidor de la olla dentro de la fosa nasal. Deje que el agua fluya a través de la cavidad nasal suavemente desde el otro orificio nasal. Enseña a tu hijo a respirar a través de la boca durante el proceso de enjuague. Repetir el mismo procedimiento en el otro lado de la fosa nasal. Además puedes enseñar el niño a hacer gárgaras con agua salada tibia dos veces o tres veces al día. Añade unas gotas de zumo de limón para que sea sabroso.
Caramelos medicinales y fríos. Si tu hijo tiene 4 años o más puede chupar caramelos sin azúcar, da bayas congeladas, Popsicle, pastillas para la tos o hielo picado para chupar. Estas cosas frías son excelentes para la picazón en la garganta.
Vapor Rub. Masajee con este remedio que contienen aceites esenciales, cera de abeja, aloe y otras hierbas en la espalda, el cuello y el pecho del niño. No aplicarlo alrededor de los ojos, la nariz o en cualquier otro lugar en su cara. También puedes preparar su propio remedio para masajes en el pecho. Lo único que hay que hacer es mezclar salvia, menta y aceite esencial de eucalipto en 2 cucharadas de aceite de oliva y luego masajear suavemente sobre el pecho y el cuello del niño.
Jarabes para la tos a base de plantas. En un cuarto de galón de agua filtrada, agregar 1 cucharada de canela, ¼ de taza de raíz de malvavisco, ¼ de taza de flores de manzanilla y ¼ de taza de polvo o de raíz de jengibre fresco rallado. Hierva la mezcla hasta que la solución se reduzca a la mitad y luego cuélela. Mezcla jugo de miel y limón cuando el líquido está caliente y déjalo enfriar. Este remedio se puede almacenar durante 2 meses en un recipiente hermético en el refrigerador. Dar 1 cucharadita al niño cuando sea necesario.

Toma 1 cucharadita de hojas de tomillo y semillas de alholva, ½ limón cortado sin semillas, 1 cucharada de Santamaría y mézclalo en 1 ½ tazas de agua por lo menos durante media hora. Cuela el líquido y cocina a fuego lento hasta que el líquido resultante se reduzca a 1 taza. A continuación, agrega 2 cucharadas de glicerina vegetal y 2 tazas de miel. Deja que se enfríe y almacénelo en el refrigerador. Si el niño tiene 50 libras debes darle una cucharadita, a un niño de 75 libras dos cucharaditas y a un niño de 100 libras, una cucharada cada 4 horas.
Ponga a hervir una cucharada de raíz de la uva de Oregon, gordolobo, tomillo, raíz de pleuresía y corteza de cerezo en 1 litro de agua durante media hora. Apaga el fuego cuando el líquido se reduzca a 1 litro. Añade dos pintas de miel en la solución caliente. Da una cucharadita si el niño pesa 50 libras, dos cucharaditas a un niño de 75 libras y una cucharada a un niño de 100 libras cada 4 horas y se aliviará la tos seca.
El marrubio se ha usado desde hace siglos para curar la tos en los niños debido a sus propiedades expectorantes. Un compuesto llamado marrabiin, que se encuentra en el marrubio, desencadena la secreción de los bronquios y ayuda a destapar la congestión nasal. Toma un litro de agua hirviendo y añade 1 onza de hojas de marrubio (secas) a la misma. Deja reposar la mezcla por diez minutos y luego cuélala. Finalmente, añade miel (dos veces tanto como líquido). Puedes guardar este remedio en el refrigerador durante 2 meses. Da de ½ a 1 cucharadita a tu niño 4 veces por día.
En 1 ½ tazas de agua añade una cucharadita de hojas de bálsamo de limón, hojas de tomillo, hojas de marrubio, raíz de malvavisco, hojas de gordolobo y raíz de regaliz rosa. Calienta la mezcla durante 30 minutos, luego cuela y añade ¼ taza de glicerina vegetal, 1 taza de jarabe de fruta orgánica o jarabe de arroz integral y 1 taza de miel. Cuando el líquido se enfríe, llena un frasco y colócalo en el refrigerador. Para un niño de unas 50 libras 1 cucharadita será suficiente. Si tu hijo pesa de 75 o 100 libras, 2 cucharaditas y 1 cucharada, respectivamente.

Decocción Herbal. Prepara una decocción mediante la combinación de la misma cantidad de raíces de Acorus calamus, semillas de cyminum Cuminum y hojas de Coriandrum sativum. Da 10 ml de esta decocción a tu hijo después de la comida.
Polvo Herbal. Toma raíces de Cyperus rotundus, hojas de chinensis Pistacia, brotes de Aconitum ferox y raíz de sancum Ocimum. Bate en una forma en polvo y dale al niño junto con la miel.
Cepa de Allium. Mezcla 1 cucharadita de jugo de cepa de Allium con 1½ cucharadita de miel. Déjalo durante 3-4 horas y luego dáselo al niño, esto dará un inmenso alivio de la tos y el resfriado.
Precatorius Abrus. Mezcla 10 gramos de raíces de esta hierba en 10 ml de agua. Dale a tu hijo dos veces al día durante al menos 3 días.
Aloe barbadense. Asa algunas hojas de Aloe barbadense y extrae su jugo. Añade polvo de Syzgium aromaticum y miel al mismo. Da esto a tu hijo 2 veces al día.
Semillas de Anís. El Anís afloja las secreciones de los bronquios, lo que hace que sea fácil toser para el niño. Toma 1 ½ tazas de agua hirviendo y añade 1 cucharada de semillas de anís machacado a la misma. Deja reposar durante ½ hora y cuela la mezcla. Cocina luego a fuego lento hasta que el líquido se reduzca a 1 taza, a continuación, agrega dos tazas de miel. Cuando se enfríe ponlo en un frasco y guárdalo en el refrigerador, puedes mantenerlo así durante 2 meses. Da ½ cucharadita a tu bebé para calmar la tos.
Té de hierbas. Mezcla 1 cucharada sopera de hojas de tomillo secas, gordolobo y marrubio blanco. Guarda esta mezcla en un frasco y cuando sea necesario, hierve 1-2 cucharaditas de esta mezcla de hierbas en 1 taza de agua durante 8-10 minutos. Utilice ½ taza para niños de 25 libras y 1 taza por niños de más de 50 tres veces al día. Es uno de los mejores remedios para la tos ferina.

Toma 1 taza de agua caliente y añade ½ cucharadita de raíz de regaliz a la misma. Hierve durante diez minutos y luego cuela la mezcla. Da 1-2 tazas al día a tu hijo. Las propiedades expectorantes y antiinflamatorias del regaliz calmarán los síntomas asociados al toser.
Prepara té de limón y agrega 2 cucharaditas de hojas de melisa (secas) en 1 taza de agua hirviendo. Cuela el té antes de suministrarlo al pequeño. Este remedio es considerado uno de los mejores a base de hierbas.
En una taza de agua hirviendo, vierta 2 cucharaditas de hisopo seco durante 10-12 minutos. Por último cuélelo antes de alimentar con el té caliente a tu bebé a fin de aliviar la congestión.

Consejos

Enseña a tu hijo a lavarse las manos con frecuencia, asegúrate de que lo haga bien. Cuando estés en la calle utiliza desinfectantes o toallitas para las manos a base de alcohol.
Si tu bebé manifiesta tos, hay posibilidades de que otros miembros de la familia puedan enfermarse debido a que el virus se propaga rápidamente de una persona a otra. Por lo tanto, sea más vigilante sobre la higiene y la limpieza de su casa.

Cosas que no se deben hacer

No fumes cuando tu hijo sufra de tos o resfriado ya que puedes irritar más sus vías respiratorias y se le hará difícil respirar. Además, mantenlo lejos de otras fuentes de humo como los incendios y las parrillas de leña.

Evita el uso de medicamentos como aerosoles o descongestionantes nasales sin consultar al médico.

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Artículo publicado por: Sandra Fernández Alonso. Última revisión: julio 13, 2019.

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